sábado, 16 de mayo de 2015

MIEDO A DECIR "NO"



MIEDO A DECIR “NO” CUANDO LO QUE QUEREMOS ES DECIR “SI”


Algunas personas sufren cada vez que se han de negar a algo, bien sea por miedo a defraudar las expectativas de la otra persona, o por temor al “qué pensará si le digo que no”, o miedo a no saber cómo decirlo, por pensar que se va a dañar a la otra persona, o por simple pereza, no tener ganas de explicar o decir nada.
Puede ser debido a tener miedo a no ser valorados y queridos por los demás. Nuestra necesidad de ser valorados y tenidos en cuenta puede llevarnos a mostrar una constante disponibilidad a todo lo que se nos pidan, sugieran o demanden, lo cual, nos sume en una dependencia no solo de los demás, sino también de desear dar una imagen no acorde con nosotros mismos.

Ser dependiente de los deseos de los demás dificulta tu  evolución personal, debilita  tu autoestima e imposibilita tu libre responsabilidad que propicia unas saludables y equilibradas relaciones de interdependencia con los demás, en las que decimos “sí” cuando lo consideramos adecuado y en las que mantenemos vigente la posibilidad de decir “no”.

En ocasiones, es conveniente decir NO, pero si cedes siempre, te haces daño y no eres sinsero contigo.

No te sientas culpable cuando tengas que decir NO, porque es una respuesta como cualquier otra.

Cuando dices “NO” por considerarlo justo, es una excelente forma de comprobar en qué medida se te valora,  se te quiere y se te respeta, por cómo eres en realidad.

En definitiva, es de suma importancia ser “autoasertivo”, es decir, se consecuente con contigo mismo, y para ello, debes decir “NO” cuando es “NO”, y “SI” cuando es “SI”, estar en consonancia con nuestros deseos, necesidades y opiniones no es ser egoísta, sino es ser una persona responsable, con alta autoestima y madura.