AGORAFOBIA
La agorafobia es una
categoría de fobia, y se clasifica dentro de los trastornos de ansiedad. Se da
en el trastorno de pánico con agorafobia y en el trastorno de agorafobia sin
historia de trastorno de pánico.
El trastorno de pánico
con agorafobia, implica mayor grado de alteración fisiológica y psíquica que en
las fobias específicas (a algún animal, a las tormentas, a la sangre, a las
inyecciones, etc.) y que en las fobias sociales.
Situaciones
donde la persona puede sentir agorafobia:
- Estar solo fuera de casa
- Viajar lejos del hogar
- Permanecer en espacios abiertos
- Estar en lugares públicos (ir de compras a supermercados, iglesias, cines, teatros, permanecer en la silla de la peluquería, hacer una fila, etc.)
- Subir a un autobús o algún medio de transporte público
- Cruzar un puente
- Formar parte de una multitud
La agorafobia puede ser
independiente del trastorno de pánico, en estos casos la persona teme a que
aparezcan todos o algunos de los síntomas incapacitantes (análogos a los de un
ataque de pánico), los cuales, suelen ir acompañados de altos niveles de
ansiedad y depresión. Los pacientes sin historia de trastorno de pánico, pero
que presentan agorafobia, la evitación agorafóbica se basa en el miedo a la
incapacitación o vergüenza producidos por síntomas repentinos similares a los
del pánico.
Cuando se encuentran en
alguna de las situaciones temidas, algunas personas temen desmayarse, tener un
ataque de diarrea o tener sensaciones de vértigo.
La persona puede evitar
el lugar o la situación para ellos de riesgo, y en caso de necesitar
enfrentarlos, el miedo o la ansiedad puede ser desproporcionada al peligro real,
y/o solicitan la presencia de un acompañante.
El paciente pude
limitar su movilidad a situaciones o lugares considerados para él/ella seguros,
en los casos más graves pueden llegar a permanecer largar temporadas sin salir
de hogar. La crisis se inicia de forma brusca y alcanzan la máxima expresión
con rapidez (en 10 minutos o menos), acompañándose en ocasiones de una
sensación de peligro, o de muerte inminente y de una urgente necesidad de
escapar.
La agorafobia es miedo
al miedo. Los miedos agorafobicos pueden ser:
- Miedo a experimentar una crisis
- A desmayarse
- Miedo a tener un infarto
- A perder el control
- Cree que puede volverse loco
- Piensa que puede hacer el ridículo
- Teme a ahogarse
Tratamiento
para afrontar y superar la agorafobia:
- Psicoeducación
- Entrenamiento en control de la ansiedad
- Técnicas cognitivas
- Exposición en vivo
El tratamiento
cognitivo-conductual ha mostrado una alta eficacia. Se basa en la exposición
gradual a las situaciones que generan miedo, con la ayuda de un profesional.
La agorafobia puede
llegar a ser un trastorno que incapacita a la persona para la vida diaria,
impidiendo llevar una vida normal y saludable. Si la persona con agorafobia no
solicita ayuda profesional, se puede causar un malestar físico y psicológico
significativo, además, un importante deterioro de la vida laboral y social. La
agorafobia puede ser controlada y superada.
Psicóloga y
Psicoterapeuta Úrsula María Moreno Valle